Si te deportan, ¿quién cuidará de tus hijos?

Hay cosas que nadie quiere imaginar, pero que podrían pasar. ¿Y si migración te detiene camino al trabajo? ¿Y si no puedes volver a casa esta tarde?
La pregunta que sigue es dura, pero urgente:
¿Quién se haría cargo de tus hijos… y bajo qué condiciones?
En Estados Unidos, si no hay un tutor legalmente designado, los hijos de padres detenidos por ICE pueden terminar en cuidado temporal del estado. Y ese proceso, lejos de ser cálido o humano, suele ser frío, impersonal, y muy doloroso para los niños. Pero eso se puede evitar.
La clave está en un simple documento notarial
Puedes nombrar a un familiar o persona de confianza como tutor temporal de tus hijos a través de un poder notarial. Este documento le da la autoridad legal para tomar decisiones por ellos si tú no estás. Es algo que se puede tramitar con anticipación, de forma sencilla, y que puede hacer una diferencia inmensa en un momento crítico.
¿A quién elegir?
Piensa en alguien que tus hijos conozcan, con quien se sientan seguros. Puede ser una tía, un abuelo, un compadre. Lo importante es que esa persona esté informada y dispuesta. Hablen con calma y claridad. Y firmen el documento con un notario público. También es útil dejar una carta explicando tus deseos, por si se necesita respaldo adicional.
Ten tus papeles listos y accesibles
Organiza actas de nacimiento, pasaportes, información médica, seguros y contactos de emergencia. Déjalo todo en una carpeta visible y dile a tu tutor legal dónde encontrarla. Incluir instrucciones específicas sobre rutinas, alergias o necesidades emocionales puede hacer más llevadera la transición para tus hijos.
No lo dejes para después
Hay historias que comenzaron como un día cualquiera… y terminaron con una familia rota porque nadie se preparó. Esto no es exageración, es prevención.
Proteger a tus hijos no es solo cuidarlos hoy. Es también dejar todo listo por si mañana no puedes estar. Que no los separen, que no los entreguen al sistema. Que se queden donde saben que son amados. Que sigan rodeados de cariño, aunque tú no estés presente.